La joven ingeniera Francina Hungría, quien perdió la vista tras un asalto en el 2012, aceptó el reto de acompañar al candidato y futuro alcalde Roberto Salcedo con la firme postura de fomentar una agenda de inclusión en Santo Domingo.
“Necesitamos comprender las discapacidades como diversidad y responsabilizarnos con la inclusión; ese es el verdadero camino hacia una mejor convivencia. Vamos a empujar para que esta sea una ciudad donde el valor de todos brille; una ciudad inclusiva”.
Hungría es uno de los tantos casos excepcionales de personas con discapacidad que no se detuvieron ante la adversidad, ejemplo de vigorosidad y sentido práctico de la vida; desde su trágico accidente en el 2012, viene realizando sus actividades habituales apoyándose del avance tecnológico, promoviendo proyectos para mejorar las condiciones de las personas con discapacidad visual a través de su fundación.
“En mis planes está, desde que hacía rehabilitación, promover más oportunidades de inclusión, porque tuve oportunidades en el exterior que todavía no tenemos en nuestro país; y estoy comprometida con crearlas aquí”.
En República Dominicana hay bastante trabajo por hacer para que podamos estar integrados del todo; y entre los objetivos está concienciar acerca de la importancia de comprender la inclusión como interés primordial, educando a la sociedad en materia de discapacidad, entendiendo el lenguaje no discriminatorio y promoviendo la accesibilidad.
“Si la sociedad nos pone barreras, construyamos puentes”. – Francina Hungrìa
