La saga Sanky Panky ha sido una de las más populares de la cinematografía dominicana, destacando por su humor popular, personajes carismáticos y el reflejo social de querer una mejor calidad de vida. Desde su debut en 2007, la historia de Genaro y sus amigos ha conectado con espectadores de distintas generaciones, tanto en República Dominicana como en el extranjero.
A pesar del escepticismo de críticos que auguraban menos de una semana en cartelera de la primera pieza de esta saga, Sanky Panky 1 se mantuvo más de cuatro meses en cines y fue vista por cerca de un millón de personas. A día de hoy, se mantiene como la más taquillera en la historia del cine dominicano.
Esta franquicia cuenta con alcance internacional, en países como Cuba, donde incluso fue distribuida, y en comunidades latinas y dominicanas en Europa y Latinoamérica, “donde hay un dominicano, conocen Sanky Panky”, comentó Aquiles Correa, el intérprete de Carlitos.
Fausto Mata (Genaro), Tony Pascual “Pachulí” (Chelo) y Aquiles Correa (Carlitos) son los protagonistas de la saga. Su dinámica traspasa la pantalla, como lo demuestra su amistad fuera de cámara y el apoyo mutuo en otros proyectos. “Nos parecemos como los tres chiflados”, expresó Pachulí.
Sanky Panky 4 (2025)
Elías Acosta asumió el rol de director de esta cuarta entrega, junto a Rafael Taveras como productor general y Nicole Quiñones como productora en línea. La película, cuyo estreno tuvo lugar este 15 de mayo de 2025, presenta nuevas aventuras de Genaro, Chelo y Carlitos, en esta ocasión, en un safari de África.
Una parte del rodaje de la película se llevó a cabo en locaciones que recrean el ambiente africano, pese a que originalmente estaba previsto filmar en Kenia. Según declaraciones del actor Tony Pascual, el equipo tuvo que modificar sus planes debido a un conflicto armado en la zona específica donde se encontraba la locación ya preparada.
“En realidad nosotros íbamos a África, pero en Kenia hubo un problemita, había como una pequeña guerra en uno de los dos del lado de Kenia y nos tocó del lado donde ya teníamos todo preparado, teníamos la locación, teníamos los actores kenianos y nos complicó ir para allá”, dijo Pascual.
Ante esta situación, el equipo decidió concluir la filmación en República Dominicana, utilizando locaciones que simularan el paisaje africano. “La magia del cine hace creer que fue en África”, agregó el actor, destacando la capacidad de la producción para adaptarse y mantener la ilusión cinematográfica.